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| Sistemas hidroneumáticos: ¿por qué instalarlos? |
Estos sistemas mantienen una presión preestablecida, garantizando así la provisión de agua a la presión deseada.
Se utilizan cuando la presión existente es pobre o inadecuada para el servicio que debe alimentar. Algunos ejemplos pueden ser los sanitarios de una institución deportiva, la planta alta de una vivienda familiar, la ampliación de una vivienda existente.
El elemento primordial para concretar esta tarea es la electrobomba, encargada de brindar un caudal de agua en un rango de presión determinado. Sobre ésta se incorporan los demás componentes como el presóstato, el manómetro y el tanque pulmón hidroneumático (opciones de 24 a 2000 litros) que concentra agua, garantizando un flujo constante de presión, dentro del rango deseado.
La función del tanque es la de abastecer consumos menores evitando ciclos de arranque y parada de la electrobomba, que reducen su vida útil.
Ventajas de contar con un grupo hidroneumático
- El tanque funciona como reserva y evita que la bomba arranque continuamente.
- Evita la instalación de un tanque elevado, lo que aliviana la estructura del edificio por ejemplo, reduciendo el espacio y contribuyendo a detalles estéticos.
- Mejora la calidad de vida ya que brindan una presión confortable con mínimas fluctuaciones de presión, que normalmente no son percibidas por el usuario.
Estos sistemas se componen de electrobombas centrífugas, que según los requerimientos de caudal y presión, pueden ser de simple etapa, doble etapa o multietapa. Pueden ser en construcción tradicional o también en acero inoxidable para servicios específicos como el tratamiento de agua, la industria alimenticia o farmacéutica. Lo usual es contar con dos electrobombas sobre todo si el servicio es comercial o industrial, para asegurar el abastecimiento si la electrobomba que está activa sale de servicio por algún motivo.
Se recomienda que el tanque no se encuentre a la intemperie y se instale en la cercanía a su fuente de abastecimiento. También debe revisarse la precarga de aire con la que los tanques vienen de fábrica, para calibrarlos y garantizar su correcto funcionamiento.
Existen tanques de 2 tipos: con membrana fija con capacidades de 1 a 460 litros de capacidad. Y los tanques con membrana intercambiable, que llegan a almacenar hasta 2 mil litros. Los podés conocer haciendo clic acá.
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