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| El Impulsor, pieza clave de toda bomba centrífuga |
El impulsor es un elemento móvil, formado por unas paletas o álabes fijadas a un eje. Conocé cuáles son los tipos de impulsores.
Es el encargado de transferir la energía del motor que accionará el movimiento del líquido a bombear.
El fluido ingresa desde el centro y toma contacto con las paletas, comenzando a desplazarse hasta la periferia, contorneando la paleta. El impulsor va rotando y así el fluido va separándose del eje, por lo tanto las partículas que lo componen a cada instante aumentan su radio y se mueven en el sentido de la rotación, por lo que su trayectoria, vista desde el exterior, resultará una espiral. A medida que circulan aumenta su energía cinética y por ende su velocidad, proyectándolas hacia el cuerpo de bomba que también tiene forma de espiral y las dirige hacia la salida.
Una de las principales características es que los impulsores son fácilmente reemplazables, en el caso de desgaste o rotura.
Se trata de un impulsor cerrado si las paletas o álabes por las que están conformados se encuentran unidas a dos discos (uno superior y otro inferior). La mayoría de nuestros equipos cuentan con impulsores cerrados.
En este caso, los impulsores con las paredes laterales evitan fugas entre la impulsión y la aspiración, optimizando la energía utilizada.
En el caso de que las paletas o álabes no estén contenidos por discos, se trata de impulsores abiertos. En este caso, permiten el paso de ciertas partículas. Si se tratara de un solo disco, entonces estamos frente a un impulsor semiabierto. Este es el caso de las bombas para desagote pluvial, la serie centrífuga CMR y la autocebante HG.
Un tercer tipo de impulsor es el vortex. En este caso el líquido no pasa a través del impulsor, sino que genera un vórtice que induce a que el líquido circule. Se utiliza en aplicaciones con sólidos grandes y fibras largas, que pueden ser bombeados por las bombas de desagote cloacal vortex.
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