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| Uso de válvulas de retención en electrobombas de pozo profundo |
En muchas instalaciones observamos que las válvulas de retención son perforadas o eliminadas, con el objetivo de descargar la columna de agua una vez que la bomba se ha detenido.
Es sin duda una mala costumbre, pero que se da con regularidad, para alivianar la carga en caso de que haya que sacar la bomba (peso bomba + peso del caño + peso del agua) en donde el peso del agua puede ser importante. (Para evitar este accionar, existen otras posibilidades como el vaciamiento de la cañería utilizando una bomba sumergible dentro de la cañería o algún sistema de sifón.)
Es importante destacar que la válvula de retención fue diseñada justamente para que la cañería no se descargue, más aún incluso se recomienda agregar válvulas cada 70 mts de columna de agua.
Cuando la válvula de retención está perforada, o se ha quitado, o tiene un problema mecánico que impide cerrarse, se presentan cuatro grandes inconvenientes que van en detrimento del funcionamiento de la bomba y del pozo.
1. El retroceso del agua de una columna hace girar la bomba y el motor en sentido contrario durante el vaciado, en general esto se realiza por debajo de las 2000 RPM en donde los cojinetes axiales sufren desgaste, por lo que en cada vaciamiento se disminuye el espesor del grafito que sostiene axialmente al motor hasta debilitarlo de tal manera que se desgasta prematuramente.
2. Durante el vaciamiento, el motor y la bomba giran en sentido inverso, si desafortunadamente el equipo llega a encenderse, la zona de acople del manchón de la bomba sufre un momento de giro inverso tan fuerte que es capaz de cortar el eje del rotor o de la bomba.
3. El ingreso de agua en el pozo en sentido contrario al que normalmente lo va desarrollando, pone en flotación la suciedad del pozo (incluso la grava asentada sobre el filtro) produciendo desorden de partículas. Muchas veces sucede que el encendido se produce durante este proceso con gravas sin asentar y es posible que la bomba absorba estas arenillas en un eventual arranque coincidente con este proceso. Esto dañará las partes en contacto con el líquido y bombeará suciedad, muy inconveniente para los sistemas en donde se recibe el agua como equipos de filtrado o aspersores de riego, que se obturan más fácilmente.
4. Por último una de las funciones más importantes de la válvula de retención es dejar las columnas cargadas una vez que la bomba se detiene. Es muy importante que cada vez que la bomba se pone en marcha exista una contra presión que se oponga a la impulsión. Cuando un equipo arranca en vacío, la fuerza centrípeta del mismo eleva las partes con libre juego axial como el rotor del motor y el juego de impulsores de la bomba hacia arriba. Éstos quedan rotando elevados a 2900 RPM, rozando en zonas que no fueron diseñadas para operar y si el sistema no regresa rápidamente a su posición de inicio, puede sufrir desgastes en sus partes como en el cojinete de empuje ascendente del motor, o en los cuellos de los impulsores. También sucede que cuando el frente de agua que va llenando nuevamente la columna llega a la superficie y encuentra un codo o válvula que se interpone en el camino, regresará un “golpe de ariete” hacia el conjunto bomba + motor que se encuentra elevado por falta de contra presión y martillará sobre ella generando golpes sobe el cojinete axial del motor. Varios intentos de estos terminarán con la superficie lúcida del grafito axial y a partir de ese momento el mismo se consumirá hasta desaparecer, disparando los consumos de corriente por fricción y poniendo en riesgo las bobinas. La única solución en este caso es levantar el equipo y enviarlo a revisión.
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