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| En pleno invierno, claves para cuidar el riego |
Es la estación más fría del año, por lo tanto, debemos extremar los cuidados para prestar especial atención en los detalles y lograr un buen sistema de riego preparado. Te damos algunos trucos en este artículo.
Durante junio, julio, agosto y hasta septiembre, se registran en el país las temperaturas más bajas ya que estamos transitando el invierno, la estación más fría del año. Si bien la época más fructífera para sacar provecho a las plantaciones suele ser a partir de septiembre, con la llegada de la primavera, es importante que el suelo haya estado bien preparado durante el año y especialmente antes de la llegada de esa estación.
Instalar un sistema de riego puede mejorar en un 30% la productividad de cada hectárea. Si estamos hablando de zonas áridas o épocas de sequía, esta relación aumenta todavía más. Dentro de los tipos de riego, podemos encontrar varios, mencionaremos algunos de ellos y los describiremos brevemente:
PIVOT: Se aplica en el riego de campos, de arrozales, de hortalizas y de cultivos y es el recomendado para cubrir grandes extensiones de tierra. En este tipo de riego intervienen grandes equipamientos aptos para trabajar con grandes demandas de agua.
POR GOTEO: Es el tipo de riego más útil para trabajar con plantas, olivos y jojobas. Es un riego gota a gota - de hecho en algunos países, se lo nombra así. Con un sistema de tuberías o goteros, se infiltra el agua directamente en la zona de las raíces.
POR ASPERSIÓN: Sistema compuesto por tuberías y aspersores que funcionan como una lluvia localizada. Logra llegar de manera uniforme a grandes superficies.
POR GRAVEDAD: También llamado riego de superficie, consiste en la distribución del agua a través de canales o surcos, que se disponen a lo largo del área de cultivo.
Sobre los equipos que recomendamos
Siempre dependiendo del despliegue que vayamos a hacer, vamos a necesitar una bomba con mayor o menor requerimiento de potencia para llegar a las napas, en caso de que hablemos de bombas sumergibles. Toda la gama de bombas de fundición de riego y acero inoxidable de Rotor Pump son las más adecuadas, variando desde 4’’ a 14’’ de diámetro, puestas a disposición de los requerimientos del sistema. En este link podés encontrar las fichas de producto de las bombas sumergibles de pozo que recomendamos.
Las de acero inoxidable de 4’’, son perfectas para sistemas de riego más acotados e incluso en hogares. La gama va hasta las 10’’ - que ya puede incorporarse en chacras y campos- en el caso de las de acero inoxidable y 14’’ en el caso de las clásicas de fundición de hierro hiper robustas, ideales para grandes aplicaciones, sistemas de grandes requerimientos, aplicaciones industriales, entre otros.
En todos los casos, las electrobombas Rotor Pump están equipadas con motores Franklin Electric tanto encapsulados como rebobinables, de arranque directo o estrella triángulo. Los equipos pueden combinar su accionar con los tableros inteligentes que ofrecemos como el SEN 3, el Submonitor Premium o el Submonitor Connect.
Mientras que las electrobombas centrífugas son ideales para trabajar con agua de superficie que puede ser tomada de arroyos, de lagos, de canales, de ríos o reservas, entre otros.
Variación en riego según cultivos, según el INTA
En cultivos como el olivo - muy frecuente su cosecha en la región cuyana de nuestro país- el riego es necesario durante todo el año. En el INTA explican que esto se da “en función de la evapotranspiración, la cual es mayor en pleno verano, disminuye en otoño y primavera y es mínima en invierno”. En cambio, explican, que los cultivos de vid y frutales por ejemplo, tienen necesidad de riego a partir de que salen los brotes hasta que las hojas se ponen amarillas. “Fuera de ese período, no hay consumo por parte del cultivo y la aplicación de riego no es necesaria”.
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